Conozco a un empleado que fue muerto de pena, enamorado de las
sirenas. El cine de mi barrio ya me mostró la escena, no ví tu
alma y quería tus venas. Y en este torbellino donde nada
importa, me sentí sola y te perdí, pero sí vi tus ojos y hasta
comí la arena, quise quedarme pero me fui. Filosofía barata y
zapatos de goma, ni ésta mentira te hace feliz, quise quedarme
cuando morí de pena, quise quedarme pero me fui. Y en la
terminal, estoy descalza y te espero a tí. El ómnibus se ha
ido, el amor se ha vencido, quise quedarme pero me fui.
Filosofía barata y zapatos de goma,
quizás es todo lo que te dí.
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