A ti, que aún no sabes los besos que te caben en la boca. A ti, que has
comprendido que a veces el olvido se equivoca. A ti, que has preferido
vivir como si nada fuera eterno. A ti, que que has compartido conmigo una
almohada en el infierno. A ti, que has decidido no prestar atención a
frases del tipo “ese menda va ser tu ruina”. A ti, que has detenido con
un beso el reloj, a ti que me enfermas, a ti que eres mi
envenenada medicina. A ti, que vas deprisa por miedo a que la risa
se marchite. A ti, que te diviertes jugando con la muerte al escondite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario