Porque entre el lunes y el martes
me sobra tiempo para necesitarte. Porque me miento si digo que tu mirada no fue
mi mejor testigo. Porque aunque ya no me duelas, a veces busco
tu nombre en mi chistera. Porque aún no vino el olvido
para llevarse el último de tus abrigos. Porque puesta a confesarte,
aún le tengo miedo a tenerte delante. Porque en cuanto me descuido, me atropella algún recuerdo en el pasillo. Porque no puedo negarte que te quise
sin querer y más que a nadie. Porque mi doctor previno que
para este corazón, estas prohibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario