sábado, 24 de julio de 2010


Porque entre el lunes y el martes me sobra tiempo para necesitarte. Porque me miento si digo que tu mirada no fue mi mejor testigo. Porque aunque ya no me duelas, a veces busco tu nombre en mi chistera. Porque aún no vino el olvido para llevarse el último de tus abrigos.
Porque puesta a confesarte, aún le tengo miedo a tenerte delante. Porque en cuanto me descuido, me atropella algún recuerdo en el pasillo. Porque no puedo negarte que te quise sin querer y más que a nadie. Porque mi doctor previno que para este corazón, estas prohibido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario