jueves, 28 de enero de 2010

Otra tarde como las demás; sin amores, rotos de casualidad,
otro jueves de esos que no se dejan besar. No eran las
esquirlas del rencor, eran telarañas en el corazón, una
flor con lagañas, un desamor sin amor. Hoy que no me
encuentro la nariz, que no me sale ni dormir. No le pongas
miel a la verdad, que si ando muerta, es de tanto resucitar.

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