sábado, 27 de febrero de 2010

Desconfío hasta los huesos de los siempre contentos; prefiero bellezas sin tanto espamento. Si querés enamorarme no me tomes en serio, y ni se te ocurra ponerle al vino hielo. Si buscas un amor elegante no cuentes conmigo, hay noches muy bravas cuando una anda herida; y si digo que voy a cuidarte mirame torcido, tengo la costumbre de romper los bolsillos, jodida costumbre de arruinar lo querido .

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